Colección: El Mar 2

Busquemos el ritmo acompasado. Estamos en un barco y nuestro instinto de conservación nos enseñó a temerle a las tormentas. Pero nosotros invocamos la tormenta. Ya se pueden ver los destellos en el cielo. Todo está desenfocado ahora. Esperemos con estilo el impacto del rayo. Esperemos con afecto la ficción en gestación. Seremos brasas desenfadadas y se lo atribuiremos al amor.

El Mar 2